Cuando aparece en exceso tu
cuerpo lo nota y baja el rendimiento..
Por: fisioterapeuta /personal trainer kevy oropeza
Por: fisioterapeuta /personal trainer kevy oropeza
¿Qué es?
El ácido láctico es un producto
del metabolismo, y no se genera sólo cuando estamos haciendo ejercicio, ya que
incluso en reposo se está produciendo ácido láctico en el interior de las
células, en el proceso de combustión de los hidratos de carbono para la
obtención energía.
El ácido láctico proviene de la
descomposición de glucosa cuando no hay presente oxígeno (metabolismo glucolítico),
es decir, en un ejercicio anaeróbico
como sería el levantar pesas o correr a velocidad elevada, donde hay mucha
intensidad y poca duración. En condiciones normales ese ácido láctico y cuando
estamos entrenados se reutiliza y no hay mayor problema
Pero cuando seguimos con intensidad un ejercicio, el ácido láctico
comenzará a acumularse al no darle tiempo al organismo a retirarlo. Esto
provoca la acidificación de fibras musculares, que tiene dos consecuencias
importantes
- Se inhiben las enzimas encargadas de romper la molécula de glucosa
para obtener energía, por lo que se nos corta el grigo energético de esta
vía y como sabemos, si no hay energía, no hay movimiento.
- Se impide que el calcio se una a las fibras musculares y
consecuentemente se de la contracción.
Por tanto, cuando hay mucho ácido láctico en el cuerpo, no tenemos ni
energía ni capacidad para contraer los músculos, esto no es otra cosa que
fatiga y lo mejor que podemos hacer es parar el ejercicio o actividad.
¿Ácido láctico o lactato?
El ácido láctico se encuentra en
el interior de las células. Cuando pasa a la sangre se denomina lactato.
¿Es malo el lactato?
Cuando la concentración de
lactato en sangre supera la cantidad que somos capaces de asimilar o
metabolizar, se produce una situación tóxica para las células musculares que
provoca una disminución en la producción de energía, provocando que no seamos
capaces de mantener la intensidad del ejercicio que estábamos realizando. A
intensidades medias y bajas, todo el lactato que hay en la sangre se
"aclara" y se convierte en glucosa, por lo que no llega a acumularse
y por lo tanto no provoca ese desequilibrio.
¿Cómo se mide el lactato?
Con una simple muestra de sangre
y un analizador de lactato es posible conocer la concentración de lactato.
Normalmente, se extrae de un pequeño pinchazo en el dedo o en el lóbulo de la
oreja. El lactato se mide en milimoles por litro (mmol/l).
¿Cuáles son los valores típicos
de lactato?
En reposo, lo normal es tener
entre 0,5 y 1,5 mmol/l. Una vez que nos ponemos a hacer ejercicio, la
concentración de lactato aumenta en función de la intensidad del mismo: 60-70%
fcm = 1,5-2,5 mmol/l; 70-85% fcm = 2,5-4 mmol/l; 85-95% fcm = 4-8 mmol/l;
Intervalos 2-7 minutos = <14 1="1" l.="l." l="l" minuto="<20" mmol="mmol" span="span" sprint="sprint" style="mso-spacerun: yes;"> 14>
¿Y el umbral de lactato?
Conociendo la concentración de
lactato en sangre en función de la carga de trabajo (medido en watios), se
trata de averiguar cual es la máxima potencia que somos capaces de generar sin
que se acumule una cantidad de lactato que nos haga bajar la intensidad.
¿Cómo influye en el rendimiento?
Con el entrenamiento trataremos
de mejorar nuestro metabolismo de lactato de dos formas: aumentando la
capacidad para eliminar o asimilar el lactato y aumentando nuestra capacidad
para mantener una alta intensidad de pedaleo con concentraciones más elevadas
de lactato. En relación con el umbral, trataremos de ser capaces de aumentar la
potencia en el umbral, es decir, ser capaz de mover más watios con una misma
concentración de lactato.
Lactato y frecuencia cardíaca.
La concentración de lactato y la
frecuencia cardiaca están íntimamente relacionados hasta la intensidad del
umbral. A partir de ahí, no se puede utilizar la FC como indicador de la
intensidad del ejercicio.
¿Cómo se puede mejorar la
capacidad para limpiar el lactato y tolerarlo mejor?
Haciendo repeticiones de 20-30' a
intensidad umbral. Además, haciendo repeticiones más cortas (2-8 minutos) a
intensidad superior al umbral también estaremos estimulando los sistemas que
nos permitan asimilar más rápidamente unas elevadas concentraciones de lactato.
Cuanto menos tiempo de recuperación dejemos entre repeticiones, más lactato
acumularemos, estimulando la capacidad para eliminar lactato.
¿Cómo podemos evitar el
ácido láctico? con
entrenamiento, no hay más. A base de entrenar, el organismo despliega mecanismo
adaptativos que hace que el ácido láctico no se acumule tan rápidamente y si
comienza a hacerlo, el músculo lo soporte de forma más efectiva.
PROGRAMA
DESARROLLADO POR C.E.R.F.D.K.O CARACAS,
VENEZUELA FT: KEVY OROPEZA
TELEF.0424-570-59-53/0412-806-26-72 EMAIL. KEVYOROPEZA@HOTMAIL.COM / www.kevinftsport.blogspot.com
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